Hoy domingo, 5 de noviembre de 2011
Del corrillo de viejos que bajo el cobertizo
solía reunirse, siempre a la media tarde,
surgía una comunión de iguales penas
y leves esperanzas.
Tu estampa extática, con tu camisa verde
tus lentes gruesos y tu mirar distante
te hacía parecer más que un hombre ordinario
un compendio de hombres que en ti se conjugaban.
Siempre al pie de la puerta, apoyado en tu pena...
Como esperando absorto la llegada de algo...!
Yo pasaba a tu lado y sonriendo,
echando a broma nuestras declinabes
frágiles vidas, solía decirte:
_Qué te pasa Roberto, haciendo fila?-
Tú sonreías con tu mirada ausente
y un algo, al parecer, de profecía....
Y siendo tú el más joven de los viejos
de repente te escapas, asíi de pronto
inadvertida , sorpresivamente.
Como el velero que recoje su ancla
e inopinadamente zarpa, sin despedida amarga....
Supongo que al llegar a ese otro puerto
donde el alma, sin yugo, en plenitud, recala,
habrá una puerta fulgurante de oro,
Un cesto de deshechos, de diamantes
esperándo a que reclines tu fornida estampa
como un vigía alerta, aguardándonos...!
Estóico soñador que se adelanta,
an los mares azukles de lo eterno
sin pronunciar palabra....!